LECTURAS DEL DÍA – OCTUBRE 2017 CICLO A

 

DOMINGO 1 DE OCTUBRE

VIGESIMO SEXTO DOMINGO

PRIMERA LECTURA

Cuando el malvado se convierta de su maldad, salvará su vida

Lectura del Profeta Ezequiel 18, 25-28

Esto dice el Señor:

Comentáis: no es justo el proceder del Señor.

Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi proceder?; ¿o no es vuestro proceder el que es injusto?

Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió.

Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo, y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida.

Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9

V/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

V/. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas, haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando.

R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

V/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

V/. El Señor es bueno y es recto y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.

R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

SEGUNDA LECTURA

El texto entre [ ] puede suprimirse por razones pastorales.

Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 1-11

Hermanos:

Si queréis darme el consuelo de Cristo

y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría:

manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.

No obréis por envidia ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás.

No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús.

[El, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios;

al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre», de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble —en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo— y toda lengua proclame: «¡Jesucristo es Señor!» para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios

Aleluya

EVANGELIO

Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

—¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: «Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.»

Él le contestó:

— «No quiero.» Pero después se arrepintió y fue.

Se acercó al segundo y le dijo lo mismo.

Él le contestó:

— «Voy, señor.» Pero no fue.

¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?

Contestaron:

—El primero.

Jesús les dijo:

—Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y aun después de ver esto vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis.

 

LUNES DE LA VIGÉSIMO SEXTA SEMANA

EVANGELIO

El más pequeño de vosotros es el más importante

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 46-50

En aquel tiempo los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:

El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado.

El más pequeño de vosotros es el más importante.

Juan tomó la palabra y dijo:

Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.

Jesús le respondió: No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.

MARTES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

EVANGELIO

Tomó la decisión de ir a Jerusalén

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 51-56

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén.

Y envió mensajeros por delante.

De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento.

Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos? El se volvió y les regañó, y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.

Y se marcharon a otra aldea.

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

EVANGELIO

Te seguiré a donde vayas

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 57-62

En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, le dijo uno: Te seguiré a donde vayas. Jesús le respondió: Las zorras tienen madriguera y los pájaros, nido pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.

A otro le dijo: Sígueme.

El respondió: Déjame primero ir a enterrar a mi padre.

Le contestó: Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú vete a anunciar el Reino de Dios.

Otro le dijo: Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.

Jesús le contestó: El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.

JUEVES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

EVANGELIO

Vuestra paz descansará sobre ellos

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.

Y les decía: La mies es abundante y los obreros pocos rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos.

No llevéis talega ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan: porque el obrero merece su salario.

No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «está cerca de vosotros el Reino de Dios».

Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos sabed que está cerca el Reino de Dios».

Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

EVANGELIO

Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús:

¡Ay de ti Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.

Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.

Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA

EVANGELIO

Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 17-24

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.

El les contestó: Veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno.

Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.

En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencil1a.

Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.

Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiere revelar.

Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: ¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis ! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

 

 

8 DE SEPTIEMBRE

VIGESIMO SEPTIMO DOMINGO

PRIMERA LECTURA

La viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel

Lectura del Profeta Isaías 5, 1-7

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña.

Mi amigo tenía una viña en fértil collado.

La entrecavó, la descantó y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar.

Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones.

Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá,

por favor, sed jueces entre mí y mi viña.

¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho?

¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?

Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña:

quitar su valla para que sirva de pasto,

derruir su tapia

para que la pisoteen. La dejaré arrasada:

no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos,

prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.

La viña del Señor de los Ejércitos

es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido.

Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia,

y ahí tenéis: lamentos. Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20

V/. La viña del Señor es la casa de Israel.

R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

V/. Sacaste, Señor, una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste. Extendió sus sarmientos hasta el mar y sus brotes hasta el Gran Río.

R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

V/. ¿Por qué has derribado su cerca, para que la saqueen los viandantes, la pisoteen los jabalíes y se la coman las alimañas?

R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

V/. Dios de los Ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate,

ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa.

R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

V/. No nos alejaremos de ti;

danos vida, para que invoquemos tu nombre.

Señor Dios de los Ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

SEGUNDA LECTURA

El Dios de la paz estará con vosotros

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 6-9

Hermanos:

Nada os preocupe; sino que en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable;

todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.

Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí ponedlo por obra.

Y el Dios de la paz estará con vosotros.

Palabra de Dios

Aleluya

EVANGELIO

Arrendará la viña a otros labradores

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 21, 33-43

En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo:

—Escuchad otra parábola:

Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.

Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.

Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: «Tendrán respeto a mi hijo.»

Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: «Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia.»

Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.

Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?

Le contestaron:

—Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos.

Y Jesús les dice:

—¿No habéis leído nunca en la Escritura: «La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente»?

Por eso os digo que se os quitará a vosotros el Reino de los Cielos y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.

 

LUNES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

EVANGELIO

¿Quién es mi prójimo?

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 25-37

En aquel tiempo, se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:

Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?

El le dijo: ¿Qué está escrito en la Ley? , ¿qué lees en ella?

El letrado contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo».

El le dijo: Bien dicho.

Haz esto y tendrás la vida.

Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

Jesús dijo: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto.

Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.

Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.

Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo:

Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta.

¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos? El letrado contestó: El que practicó la misericordia con él.

Díjole Jesús: Anda, haz tú lo mismo.

 

MARTES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

EVANGELIO

Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42.

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:

Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.

Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

EVANGELIO

Señor, enséñanos a orar

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 1-4

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.

Él les dijo:

Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».

JUEVES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

EVANGELIO

Pedid y se os dará

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 5-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle: «Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle». Y, desde dentro, el otro le responde: «No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados: no puedo levantarme para dártelos».

Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama, se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra ? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente ? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

VIERNES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

EVANGELIO

Si yo echo los demonios con el dedo de Dios entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 15-26

En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:

Si echa los demonios, es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios.

Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo.

El, leyendo sus pensamientos, les dijo:

Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa.

Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?

Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso ellos mismos serán vuestros jueces.

Pero si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros.

Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros.

Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín.

El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama.

Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero como no lo encuentra, dice: Volveré a la casa de donde salí.

Al volver se la encuentra barrida y arreglada.

Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.

Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

EVANGELIO

¡Dichoso el vientre que te llevó! Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios!

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo: ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Per

 

 

15 DE SEPTIEMBRE

VIGESIMO OCTAVO DOMINGO

PRIMERA LECTURA

El Señor preparará un festín y enjugará las lágrimas de todos los rostros

Lectura del Profeta Isaías 25, 6-10a

Preparará el Señor de los Ejércitos para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país —lo ha dicho el Señor—. Aquel día se dirá: Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara: celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6

V/. Habitaré en la casa del Señor,

por años sin término.

R/. Habitaré en la casa del Señor,

por años sin término.

V/. El Señor es mi pastor, nada me falta:

en verdes praderas me hace recostar: me conduce hacia fuentes tranquilas

y repara mis fuerzas.

R/. Habitaré en la casa del Señor,

por años sin término.

V/. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo:

tu vara y tu cayado me sosiegan.

R/. Habitaré en la casa del Señor,

por años sin término.

V/. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos;

me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

R/. Habitaré en la casa del Señor,

por años sin término.

V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida,

y habitaré en 1a casa del Señor, por años sin término.

R/. Habitaré en la casa del Señor, por años sin término.

 

SEGUNDA LECTURA

Todo lo puedo en aquel que me conforta

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4,12-14.19-20

Hermanos:

Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso hicisteis bien en compartir mi tribulación.

En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.

A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios

Aleluya

EVANGELIO

A todos los que encontréis convidadlos a la boda

El texto [ ] puede omitirse por razones pastorales

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 1-14

En aquel tiempo volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo:

—El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda.

Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados:

—La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. [Cuando el rey entró a saludar a los comensales reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:

—Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?

El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros:

—Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.]

 

LUNES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

EVANGELIO

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles: Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.

Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.

MARTES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

EVANGELIO

Dad limosna, y lo tendréis limpio todo

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 37-41

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.

El entró y se puso a la mesa.

Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios ! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro ? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

EVANGELIO

¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también, juristas!

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 42-46

En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios ! Esto habría que practicar sin descuidar aquello.

¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!

Un jurista intervino y le dijo: Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.

Jesús replicó: ¡Ay de vosotros también, juristas, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!

JUEVES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

EVANGELIO

Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 47-54

En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.

Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán» ; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.

Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar! Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

EVANGELIO

Los pelos de vuestra cabeza están contados

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 1-7

En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros.

Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.

Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo que digáis de noche, se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano, se pregonará desde la azotea.

A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.

Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar en el fuego.

A ése tenéis que temer, os lo digo yo.

¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios.

Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.

Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA

EVANGELIO

El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 8-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.

Al que hable contra el Hijo del Hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.

Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender.

Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.

 

 

22 DE SEPTIEMBRE

VIGESIMO NOVENO DOMINGO

PRIMERA LECTURA

Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las naciones

Lectura del Profeta Isaías 45, 1. 4-6

Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano:

Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes,

abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán.

Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel,

te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías.

Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay dios.

Te pongo la insignia, aunque no me conoces,

para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí.

Yo soy el Señor y no hay otro.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1 y 3. 4-5. 7-8. 9-10a y c

V/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra.

Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones.

R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses.

Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Señor ha hecho el cielo.

R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor,

aclamad la gloria del nombre del Señor, entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.

R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda.

Decid a los pueblos: «el Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente».

R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

SEGUNDA LECTURA

Recordamos vuestra fe, esperanza y caridad

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5b

Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz.

Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones.

Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor.

Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda, como muy bien sabéis.

Palabra de Dios

Aleluya

EVANGELIO

Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 15-21

En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron:

—Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?

Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:

—¡Hipócritas!, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.

Le presentaron un denario. Él les preguntó:

—¿De quién son esta cara y esta inscripción?

Le respondieron:

—Del César.

Entonces les replicó:

—Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

 

LUNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

EVANGELIO

Lo que has acumulado, ¿de quién será?

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: Maestro dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

Él le contestó: Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ? Y dijo a la gente: Mirad: guardaos de toda clase de codicia.

Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.

Y les propuso una parábola: Un hombre rico tuvo una gran cosecha.

Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.

Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha.

Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».

Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será? » Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

MARTES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

EVANGELIO

Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentre en vela

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 12, 35-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.

MIÉRCOLES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

EVANGELIO

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.

Pedro le preguntó: Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos? El Señor le respondió: ¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas ? Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar» , y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.

El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.

JUEVES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

EVANGELIO

No he venido a traer paz, sino división

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz ? No, sino división.

En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

EVANGELIO

Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos» , y así sucede.

Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno» , y lo hace.

Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.

Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA NOVENA SEMANA

EVANGELIO

Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 1-9

En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.

Jesús les contestó: ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo.

Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén ? Os digo que no.

Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.

Y les dijo esta parábola: Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.

Dijo entonces al viñador: Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córta1a. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde ? Pero el viñador contestó: Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.

 

29 DE SEPTIEMBRE

TRIGESIMO DOMINGO

PRIMERA LECTURA

Si explotáis a viudas y huérfanos se encenderá mi ira contra vosotros

Lectura del Libro del Éxodo 22, 21-27

Esto dice el Señor:

No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto.

No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque si los explotas y ellos gritan a mí yo los escucharé.

Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos.

Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero cargándole intereses.

Si tomas en prenda el manto de tu prójimo se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 17, 2-3a. 3bc-4. 47 y 51ab

V/. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

R/. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

V/. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.

R/. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

V/. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.

Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos.

R/. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

V/. Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador.

Tu diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido.

R/. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

SEGUNDA LECTURA

Abandonasteis los ídolos para servir a Dios y esperar la vuelta de su Hijo.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10

Hermanos:

Sabéis cual fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.

Desde vuestra comunidad, la Palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes; vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la visita que os hicimos: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que os libra del castigo futuro.

Palabra de Dios

Aleluya

EVANGELIO

Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:

—Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?

Él le dijo:

«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.»

Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:

«Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»

Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.

 

LUNES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

EVANGELIO

A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que soltarla en sábado?

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 10-17

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.

Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.

Al verla, Jesús la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad.

Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha.

Y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados.

Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado? A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.

MARTES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

EVANGELIO

Crece el grano, y se hace un arbusto

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 18-21

En aquel tiempo, Jesús decía: ¿A qué se parece el reino de Dios ? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.

Y añadió: ¿A qué compararé el Reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

EVANGELIO

Vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 22-30

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.

Uno le preguntó: Señor, ¿serán pocos los que se salven? Jesús les dijo: Esforzaos en entrar por la puerta estrecha.

Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán.

Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo.

«Señor, ábrenos» y él os replicará: «No sé quiénes sois».

Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas».

Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados».

Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera.

Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.

Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos.

JUEVES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

EVANGELIO

No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 31-35

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.

El contestó: Id a decirle a ese zorro: «Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término».

Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas ! Pero no habéis querido.

Vuestra casa se os quedará vacía.

Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: «Bendito el que viene en nombre del Señor

VIERNES DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

EVANGELIO

si a uno se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca, aunque sea sábado?

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 1-6

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.

Jesús se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y dirigiéndose a los letrados y fariseos, preguntó: ¿Es lícito curar los sábados, o no?

Ellos se quedaron callados.

Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.

Y a ellos les dijo: Si a uno de vosotros se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca enseguida, aunque sea sábado? Y se quedaron sin respuesta.

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA SEMANA

EVANGELIO

El que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 1. 7-11

En aquel tiempo, entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.

Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo: Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: Cédele el puesto a éste.

Entonces, avergonzado, iras a ocupar el último puesto.

Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba.

Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.

Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido.


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